Hace pocos días se realizó en Valparaíso el Tercer Encuentro de la Red Latinoamericana para el acompañamiento en la muerte y el duelo.
100 personas autoconvocadas para compartir experiencias y saberes alrededor del tema Muerte. Muchos rostros nuevos y muchos ya conocidos.
Coincidir en una red como ésta es la expresión de un compromiso con la tarea. La muerte y el duelo nos interpelan a diario y saber que no estamos solos en el camino alivia y reconforta.
Recordar que la muerte es una gran maestra nos invita a la apertura del aprendizaje. Y lo contundente de este encuentro fue reconocer el lugar de la comunidad en la evolución de la conciencia de muerte y duelo.
Una y otra vez apareció el valor de “estar con otros”, de acompañarnos entre nosotros.
Fueron 3 días y dejaron huella para muchos más. Compartimos rituales de apertura y cierre, un funeral en vida, escuchamos experiencias de los diferentes países, ponencias académicas y prácticas ancestrales.
Una mágica combinación de momentos, encuentros y saberes.
Esta red crecerá hasta poder mostrar al mundo la cara contemplativa y amorosa de la muerte.
Y así aprenderemos a vivir plenamente.